Presentamos una publicación de la prof. Katia Bruno acerca de la experiencia en el proyecto de actividades acuáticas escolar:
Quisiera compartir una experiencia única que sin lugar a dudas ha cambiado por completo y en muchos aspectos mi actividad docente en la escuela: la puesta en marcha del proyecto de actividades acuáticas para todos los niños de la Escuela Nº 268 T.C. de El Pinar.
Quisiera compartir una experiencia única que sin lugar a dudas ha cambiado por completo y en muchos aspectos mi actividad docente en la escuela: la puesta en marcha del proyecto de actividades acuáticas para todos los niños de la Escuela Nº 268 T.C. de El Pinar.
Este proyecto comenzamos a
trabajarlo con mucho entusiasmo a finales de 2012 y pudimos hacerlo realidad el
lunes 13 de mayo del corriente cuando los alumnos de 2º y 4º Año tuvieron su primer
clase en la piscina.
¿Cómo surge el proyecto?
A mediados del mes de noviembre
de 2012 nos visitaron en la escuela representantes del Ministerio de Transporte
y Obras Públicas (MTOP) y nos comunicaron que la misma había sido designada
como beneficiaria del servicio de piscina para la comunidad que llevaría a cabo
el Club de Tenis de El Pinar (Club).
En un primer momento no
entendíamos mucho de qué se trataba, no comprendíamos cómo ni por qué una
entidad privada brindaría de forma totalmente gratuita la actividad de piscina
para todos los niños de la escuela. Teníamos muchas interrogantes y en aquel
momento pocas respuestas.
Se sucedieron en las siguientes
semanas varias reuniones con el Mtro. Andrés Tomasina como representante del
MTOP y el Ing. Felipe Arocena dirigente del Club a las que acudimos con la
entonces Mtra. Directora Susana Callero y el Prof. Coordinador Jorge Dematté.
En esas reuniones pudimos despejar muchas de nuestras dudas y comenzar entonces
a armar un proyecto que pudiera hacerse realidad.
Finalmente el
día 18 de diciembre de 2012 se firmó en el local de la Escuela un convenio
entre el MTOP y el Club mediante el cual las partes acordaron que el MTOP
financiaría parte de las obras de la construcción de la piscina cerrada del
Club a cambio de que éste destinara 8 horas semanales, a lo largo de 10 años,
de servicio de dicha piscina a la Escuela Nº 268 T.C. de El Pinar y se hiciera
cargo del transporte de los niños (requisito sin el cual sería
inviable el proyecto).
En contrapartida se pidió a la Escuela que realizara un proyecto de
implementación con las condicionantes de que la totalidad de los niños tuvieran
acceso al servicio de la piscina, sin excepción, y que se optimizaran los
tiempos en el club dentro y fuera de la piscina.
La puesta en marcha:
Con las vacaciones de verano de por medio el proyecto lo retomamos en
marzo con la nueva Mtra. Directora Lyliam Berrutti. Quedaba mucho por hacer
comenzando por trabajar con la comunidad escolar, informándola para que
valoraran este “regalo” como nosotros decimos y comprometiéndola para conseguir
los recursos materiales necesarios (gorras, mallas, etc). Además debíamos
gestionar la colaboración de algún profesor del Ministerio de Turismo y Deporte
o de la Intendencia Municipal de Canelones que pudiera trabajar en el proyecto
dictando clases en la piscina.
De inmediato contamos con el apoyo de la Prof. Raquel Corujo del
Ministerio de Turismo y Deporte quien hizo la gestión necesaria para que el
Prof. Alex Lima destinara parte de sus horas a trabajar con nuestros niños.
Paralelamente el Sr. Felipe Arocena nos comunica que la Prof. Mariana Ibarburu
quién haría el servicio de guardavida en nuestro horario también podía apoyar
dictando clase.
Armamos un precioso equipo de trabajo que comenzó a hacer realidad este
proyecto el lunes 13 de mayo con los alumnos de 2º y 4º año cuando el club nos
abrió las puertas de par en par y nos recibió con los brazos abiertos.
El inicio de las actividades acuáticas ha marcado un antes y un después
en la vida de nuestros niños. Muchos de ellos con realidades tan poco favorables
que sin una oportunidad así les sería imposible acceder a una experiencia como
ésta. También ha cambiado la dinámica escolar, las rutinas, las relaciones
interpersonales, el comportamiento y compromiso de los niños en general, no
sólo en clase de educación física sino en todos los ámbitos escolares.
Los docentes, y yo en particular, estamos conociendo a nuestros alumnos
desde otro lugar, en muchos casos hemos tenido una imagen diferente de ellos,
conocemos más a fondo sus posibilidades y limitaciones, sus miedos y
ansiedades. Algunas de mis compañeras maestras han tomado un rol muy activo en
la clase, entrando al agua con los niños y trabajando a la par nuestra como un
profe más. En estos pocos meses de trabajo podemos ver el entusiasmo y
motivación de nuestros alumnos, sus rápidos aprendizajes, su crecimiento y el
nuestro. Los vínculos afectivos se han fortalecido y eso gratifica enormemente.
Quiero agradecer enormemente y destacar la amabilidad y colaboración
constante recibida por parte de los funcionarios y socios del club que nos
hacen sentir día a día parte de su institución y alientan a nuestros niños en
su aprendizaje. A Sergio Peirone encargado de transportar a los niños hacia y
desde el club quien siempre tiene una sonrisa y buena onda con los chicos, a
Jenny que colabora incansablemente en el vestuario, a “Chelo” que soluciona
cualquier inconveniente y atiende las inquietudes y a todos los que hacen
posible que este sueño sea realidad.
Un agradecimiento especial al Mtro. Andrés Tomasina, a la directiva del
Club en nombre del Sr. Felipe Arocena por su sencillez y por hacernos sentir
como en casa, a la Mtra. Dir. Susana Callero por recorrer gran parte de este
camino juntas y por creer en este proyecto, a la Mtra. Dir. Lyliam Berrutti por
continuar con la gestión con el mismo compromiso que ella, a mis Profs.
Coordinadores Jorge Dematté, Ruben Álvarez e Iriana Correa que nos han
acompañado, guiado y aconsejado desde un principio y por supuesto a mis niños
de la Escuela Nº 268 ya que sin ellos nada de esto tendría sentido.
Prof. Katia Bruno
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